ESTIRAMIENTO DE LA PIEL

Parar el reloj del envejecimiento en la cara y cuello, mejorar su aspecto para recuperar juventud, firmeza y vitalidad es posible gracias al lifting facial. El lifting facial es un estiramiento que se emplea para tensar la piel de la cara y el cuello y así acabar con los signos faciales de envejecimiento, la piel flácida y las arrugas.

El lifting facial es una cirugía que nos permite recuperar juventud, firmeza y vitalidad en el rostro.

La cara es una de las partes del cuerpo donde más se hace visible el envejecimiento.

El lifting facial es la cirugía que recoloca volúmenes, eleva y tensa la piel, elimina arrugas y rejuvenece el rostro.

CIRUGÍA PERSONALIZADA

Los candidatos ideales para someterse a un lifting son aquellas mujeres u hombres cuya cara y cuello comienzan a “caerse”, pero cuya piel conserva todavía cierta elasticidad. El lifting es una de las intervenciones más personalizadas ya que cada rostro precisa actuar en distintas zonas y para ello se emplean diferentes técnicas de estiramiento facial. Por este motivo la consulta y comunicación con el cirujano plástico es verdaderamente importante.

El médico cirujano evaluará la cara, la piel y las estructuras óseas para decidir las áreas de actuación y las posibilidades quirúrgicas.

PLANIFICA CON TIEMPO TU INTERVENCIÓN

Una vez que ya se han tomado esas decisiones hay que planificar la intervención de cirugía plástica con tiempo suficiente porque es esencial para el éxito de la misma. Dentro de la programación está la elección de la fecha, un aspecto determinante ya que si queremos lucir una apariencia espléndida para algún acontecimiento especial hay que contar con el tiempo de recuperación necesario.

Si estás pensando que necesitas un lifting facial has de hablarlo con tu cirujano y planificar de manera adecuada la intervención para obtener los mejores resultados.

CIRUGÍA DE OTOÑO E INVIERNO

También hay que tener en cuenta que cualquier cirugía se puede acometer en cualquier época del año, lo más importante es que el paciente disponga del tiempo necesario para la misma. Aunque lo más recomendable es que una intervención de estas características se realice en los meses de otoño e invierno, por motivos relacionados con la cicatrización y a la exposición solar.

Los meses de temperaturas más templadas o frías son más aconsejables para someterse a un lifting facial debido a que en estas estaciones la cicatrización es mejor y la exposición solar es menor.

POR QUÉ HACER UN LIFTING EN OTOÑO O INVIERNO

La recuperación de un lifting en otoño o invierno es más rápida porque con temperaturas más bajas disminuye la hinchazón y la inflamación. Además con menos sol tenemos más facilidad de movimiento y la cicatrización es mejor a la vez que se minimiza el riesgo de tener manchas o cicatrices. Es una época del año en la que hay menos actividad y la tranquilidad favorece la convalecencia. Al llevar más ropa podemos disimular mejor la cirugía durante los primeros días.

La mayor ventaja de hacernos un lifting facial en otoño o invierno consiste en que hemos tenido un periodo suficiente para restablecernos y lucir con la llegada del buen tiempo nuestro rostro rejuvenecido en todo su esplendor.